La Medicina Tradicional China ha descubierto que,
antes de que una enfermedad física se produzca,
el Qi o Energía Vital, se desequilibra.
Si este desequilibrio del Qi no se corrige,
el cuerpo físico puede dañarse
y puede surgir una enfermedad o síntoma físico.
La razón es muy sencilla,
cada una de las células de nuestro cuerpo está viva
y para que continúe estándolo requiere un constante suministro de Qi.
Siempre que tal suministro a las células se vuelva irregular,
las células comenzarán a funcionar de un modo incorrecto.
Los síntomas o características de la artritis son
dolor, hinchazón, enrojecimiento, calor, rigidez y deformidad
en una o más articulaciones.
La artritis puede afectar no solamente a las articulaciones
sino a otros tejidos conjuntivos del cuerpo como
músculos, tendones y ligamentos,
así como las envolturas de algunos órganos internos.
Los médicos chinos,
como consideran que una vez que el cuerpo físico se ha dañado,
es casi imposible repararlo al 100%,
tratan de diagnosticar la artritis en sus etapas más tempranas,
antes de que exista un daño físico.
En China, cuando existe “Feng Shi” o “Humedad del Aire”,
la gente normalmente busca a un médico para corregir el problema
mediante acupuntura, masaje,
tratamientos a base de hierbas o ejercicios de Qigong,
o lo que es más común, una combinación de estos métodos.
El origen más común de la artritis
es una articulación lesionada
que nunca acabó de curarse completamente
y que causó de forma gradual una creciente alteración de la circulación del Qi.
Por fortuna, si el paciente practica los ejercicios de Qigong,
la articulación se fortalecerá y podrá curarse completamente.
El ejercicio estimula e incrementa la circulación del Qi,
lo cual elimina el estancamiento y los bloqueos,
y le permite al cuerpo activar un mecanismo natural de curación.
Ocho Hebras de Brocato Serie de Qi Gong
La práctica de Qigong no solamente puede curar
la artritis o las lesiones articulares y regenerar la articulación,
se sabe también que es muy efectiva para fortalecer los órganos internos.
Muchas enfermedades,
entre ellas algunos tipos de artritis,
se derivan del funcionamiento anormal de los órganos internos.
Por ejemplo, la artritis gotosa se origina por un mal funcionamiento
del hígado y los riñones.
La prioridad de la practica de los ejercicios de Qigong para curar la artritis,
es aprender a relajarnos y evitar la tensión en el músculo y el tendón
y el estrés en el área articular,
que es especialmente delicada en los casos severos de artritis.
Los médicos chinos creen que los ejercicios
que tensan los músculos y los tendones inhiben la circulación del Qi,
impidiéndole llegar al interior de la articulación dañada.
La experiencia indica que la mejor hora para practicar el Qigong
es por la mañana temprano, ya que el dolor y la rigidez de la artritis
son más severos, al encontrarse el Qi estancado.
Fuente: Qigong – Un método para prevenir y curar la artritis.
Dr. Yang, Jwing-Ming – Ed. Sirio
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