TAO TE KIN I
El Tao que puede ser expresado
no es el verdadero Tao.
El nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.
Sin nombre es el principio del universo;
y con nombre, es la madre de todas las cosas.
Desde el no-ser comprendemos su esencia;
y desde el ser, sólo vemos su apariencia.
Ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo origen,
aunque distinto nombre.
Su identidad es el misterio.
Y en este misterio se halla la puerta de toda maravilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco el comentario.