Los 4 puntos cardinales se abren,
y circulan los vientos del espiritu.
"Háganla cada vez que se sientan oprimidos o desamparados o desorientados.
Un ejército de Seres Alados
vendrá en su auxilio.
Y se desatarán invisibles vientos de bendicion.
Salve, sublimes Arcángeles.
Amado Arcángel Rafael, ¡óyeme! Tú que estás en el Este, ¡óyeme!
Ábreme las puertas del alivio. ¡Óyeme!
Bendito Arcángel Uriel, ¡escúchame! Tú que estás en el Sur, ¡escúchame!
Ábreme las puertas de la providencia. ¡Escúchame!
Santo Arcángel Gabriel, ¡atiéndeme! Tú que estás en el Oeste, ¡atiéndeme!
Ábreme las puertas del amor. ¡Atiéndeme!
Glorioso Arcángel Miguel, ¡socórreme! Tú que estás en el Norte, ¡socórreme!
Ábreme las puertas de la justicia. ¡Socórreme!
Amén. Que así sea."
De la novela "Una Sagrada expedicion al Reino de los Angeles"
Hania Czajkowski
Editorial Kier
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