LA MEDICINA DEL ÁGUILA :.
La Medicina de Águila es el Poder del Gran Espíritu.
Es el espíritu de la valentía.
Es el don de la visión clara,
con la que verdaderamente se ven las cosas que se miran.
Es la paciencia para esperar el momento oportuno.
Es vivir en equilibrio con la tierra y los cielos.
El Águila te recuerda de tu conexión con el Gran Espíritu.
Te avisa que el universo te está presentando la oportunidad
de volar por encima de los niveles mundanos de tu vida,
o por encima de la sombra de realidades pasadas.
El Águila te enseña a mirar alto para tocar al Abuelo Sol con tu corazón,
a amar la sombra tanto como la luz.
El Águila te pide que te des el permiso de la libertad, para alcanzar la alegría que tu corazón desea.
Las plumas de Águila son usadas como herramientas ceremoniales, y son consideradas como las herramientas de curación más sagradas. Son un símbolo de poder, curación y sabiduría. Para los Lakotas el Águila real representaba la esencia de toda vida. Sus plumas se consideraban rayos del sol.
El Águila es el animal más sagrado
para todos los hombres medicina de diferentes pueblos:
Lakota (todos los Sioux), Inca, Maya, Cheyenne, Azteca, Mexica, etc.
Representa un estado de gracia
que se alcanza mediante
el trabajo, la comprensión y el cumplimiento de las pruebas de iniciación
que resultan de recuperar nuestro poder personal.
El águila puede llegar a vivir hasta los setenta años.
Pero para llegar a esa edad,
pasada la mitad de su vida,
tiene que tomar una seria y difícil decisión.
A los cuarenta años,
sus uñas se vuelven tan largas y débiles
que no puede sujetar a las presas que caza,
y de las cuales se alimenta.
El pico, alargado y en punta,
se le curva demasiado y ya tampoco le sirve.
Sus alas están envejecidas pues le han crecido demasiado sus plumas,
y volar se vuelve muy difícil.
En ese momento,
sólo tiene dos alternativas: abandonarse y morir,
o enfrentarse a un doloroso proceso de renovación
que le llevará más de 6 meses.
El águila vuela a lo alto de una montaña
y se refugia en un nido próximo a un paredón
donde no necesita volar y se sienta más protegida.
Una vez encontrado el lugar adecuado,
el águila comienza a golpear la roca con el pico hasta arrancárselo.
Luego espera que le nazca un nuevo pico
con el cual podrá arrancar sus viejas uñas inservibles.
Cuando las nuevas uñas comienzan a crecer,
ella desprende una a una sus viejas y sobrecrecidas plumas.
Y es así que después de todos esos largos y dolorosos meses
de heridas, cicatrizaciones y crecimiento,
logra realizar su famoso vuelo
de renovación, renacimiento y festejo para vivir otros treinta años más.
Valiosa enseñanza la del águila.
El sacrificio y la autopurificación tienen su premio siempre.
Pues el águila, al igual que el ave Fénix,
vuelve renovada y vigorosa al mundo.
Si un Águila se aparece en tus sueños o visiones,
quizás debas fortalecer tu conexión con el Gran Espíritu.
Te trae el mensaje
de la renovación, el coraje, iluminación del espíritu,
el poder de la visión, curación, creación, libertad.
El Águila nos grita desde las alturas:
“Emprende el vuelo y deja la mente en la tierra, escucha a tu corazón”.
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