LA TEORIA DEL COLOR DE LIN YUN
El impacto directo del color en nuestra existencia es fácil de entender. Algunos colores nos hacen felices, algunos otros nos hacen sentirnos en las tinieblas, mientras que otros nos relajan, distraen, o nos energizan. Si ud entiende la relación entre el color y el Chi humano puede enriquecer su vida: Ud puede usar colores para mejorar el estado en que se encuentra su Chi. Seis áreas de nuestras vidas están afectadas por el color: transporte, vivienda, vestimenta, actividades de descanso, comida, cultivo personal – la ultima categoría incluye la meditación, la educación, los rituales místicos y el uso de los colores como una influencia prenatal.
El color influye en nuestro Chi las 24 horas al día. Como Lin Yun explica, “cuando abrimos los ojos por la mañana, en la cama, vemos el color de la habitación. Cuando salimos de la casa, vemos el color de las entradas, y luego el color de nuestro carro. Mientras manejamos vemos los colores de los otros carros, de los que se disponen a trabajar. Bien sea en la oficina o en el colegio, vemos la ropa de los compañeros de trabajo o de clase.
Cada uno de estos tiene un color o tonalidad definida, y cuando estos colores entran en contacto con nuestros ojos, nuestro Chi se ve afectado, creando una física reacción en cadena”. Esta reacción en cadena comienza con nuestra vista: “dentro del cuerpo humano, el cerebro ejecuta diversa funciones. Un área del cerebro controla nuestro comportamiento físico, otra estimula nuestras emociones, otra parte controla nuestra habla, mientras que otras nos ayudan en los procesos de pensamiento. Sin importar lo que veamos a través de nuestros ojos o lo que estos quieran ver a través del nervio óptico, envían señales sensoriales a cada área del cerebro el cual mandará de vuelta otras señales, para que nuestro cuerpo reaccione a lo que nuestros ojos ven. Así que los colores de todas las cosas cuando entren en contacto con nuestros ojos influirán en nuestro temperamento, movimientos físicos, lenguaje y pensamiento – en otras palabras nuestras vidas.”
Esta es la gran observación de un hombre sobre el fenómeno del color, y sus conclusiones fueron obtenidas de diferentes influencias. Su teoría del color de la vida y el color es apoyada por la religión – Budismo y el Taoismo; filosofía – I Ching, el Taoismo, la teoría del Yin Yang; la cultura - Las artes y la poesía china, la sabiduría antigua, las costumbres populares y las costumbres modernas tanto del Oeste como del Este; Y también es alimentada por su propia observación personal de la vida, la naturaleza y el Chi. La teoría de Lin Yun es un resultado natural del Budismo Tántrico, el cual es una fusión de otras culturas, creencias y prácticas. BT ofrece filosofía, rituales religiosos, y prácticas basadas en extrañas, pero complementarias mezclas convincentes de el conocimiento místico, el sentido común, la observación del medio ambiente, y la intuición.
El color viviente es un compendio de varias técnicas y sistemas del profesor Lin, las cuales están asociadas con el color. Mientras que las prácticas podrían parecer un poco diversas y no relacionadas a primera vista, la filosofía que soporta cada práctica es finalmente la misma – “el color es la totalidad de lo vacío, la totalidad de lo vacío es el color”. Esta filosofía recogida de un sutra budista, igual a los aspectos tangibles de la vida con los intangibles, y el ser con el no ser. Armoniza aspectos presentes, visuales y sensuales de la vida con las fuerzas desconocidas que nos pueden afectar – sean ellas fuerzas del medio ambiente, místicas, psicológicas, o visuales – y al final nos llevan a una relación con el universo y el más allá.
La teoría de Lin Yun es paradójicamente apropiada. Viene del este y del oeste, es vieja y nueva, es mundana (como usar el color para mejorarnos a nosotros mismos) y trascendental (como usar el color de una forma metafísica para profundizar y ampliar el conocimiento y la compasión, y para equilibrar el cuerpo y la mente). Estos aspectos mundanos y trascendentales están unidos por una perspectiva fundamental del budismo y el taoismo, vinculando lo que existe con lo que no existe y el color con la totalidad de lo vacío.
El concepto básico detrás de este libro – y las teorías de Lin Yun – es que el color nos afecta al igual que nuestro buen semblante, nuestros impulsos y comportamiento, nuestra actividad mental, y aun nuestra existencia física. Con el sólo hecho de comprender este sencillo concepto, podemos cambiar nuestro Chi y nuestra vidas para bien.
El color influye en nuestro Chi las 24 horas al día. Como Lin Yun explica, “cuando abrimos los ojos por la mañana, en la cama, vemos el color de la habitación. Cuando salimos de la casa, vemos el color de las entradas, y luego el color de nuestro carro. Mientras manejamos vemos los colores de los otros carros, de los que se disponen a trabajar. Bien sea en la oficina o en el colegio, vemos la ropa de los compañeros de trabajo o de clase.
Cada uno de estos tiene un color o tonalidad definida, y cuando estos colores entran en contacto con nuestros ojos, nuestro Chi se ve afectado, creando una física reacción en cadena”. Esta reacción en cadena comienza con nuestra vista: “dentro del cuerpo humano, el cerebro ejecuta diversa funciones. Un área del cerebro controla nuestro comportamiento físico, otra estimula nuestras emociones, otra parte controla nuestra habla, mientras que otras nos ayudan en los procesos de pensamiento. Sin importar lo que veamos a través de nuestros ojos o lo que estos quieran ver a través del nervio óptico, envían señales sensoriales a cada área del cerebro el cual mandará de vuelta otras señales, para que nuestro cuerpo reaccione a lo que nuestros ojos ven. Así que los colores de todas las cosas cuando entren en contacto con nuestros ojos influirán en nuestro temperamento, movimientos físicos, lenguaje y pensamiento – en otras palabras nuestras vidas.”
Esta es la gran observación de un hombre sobre el fenómeno del color, y sus conclusiones fueron obtenidas de diferentes influencias. Su teoría del color de la vida y el color es apoyada por la religión – Budismo y el Taoismo; filosofía – I Ching, el Taoismo, la teoría del Yin Yang; la cultura - Las artes y la poesía china, la sabiduría antigua, las costumbres populares y las costumbres modernas tanto del Oeste como del Este; Y también es alimentada por su propia observación personal de la vida, la naturaleza y el Chi. La teoría de Lin Yun es un resultado natural del Budismo Tántrico, el cual es una fusión de otras culturas, creencias y prácticas. BT ofrece filosofía, rituales religiosos, y prácticas basadas en extrañas, pero complementarias mezclas convincentes de el conocimiento místico, el sentido común, la observación del medio ambiente, y la intuición.
El color viviente es un compendio de varias técnicas y sistemas del profesor Lin, las cuales están asociadas con el color. Mientras que las prácticas podrían parecer un poco diversas y no relacionadas a primera vista, la filosofía que soporta cada práctica es finalmente la misma – “el color es la totalidad de lo vacío, la totalidad de lo vacío es el color”. Esta filosofía recogida de un sutra budista, igual a los aspectos tangibles de la vida con los intangibles, y el ser con el no ser. Armoniza aspectos presentes, visuales y sensuales de la vida con las fuerzas desconocidas que nos pueden afectar – sean ellas fuerzas del medio ambiente, místicas, psicológicas, o visuales – y al final nos llevan a una relación con el universo y el más allá.
La teoría de Lin Yun es paradójicamente apropiada. Viene del este y del oeste, es vieja y nueva, es mundana (como usar el color para mejorarnos a nosotros mismos) y trascendental (como usar el color de una forma metafísica para profundizar y ampliar el conocimiento y la compasión, y para equilibrar el cuerpo y la mente). Estos aspectos mundanos y trascendentales están unidos por una perspectiva fundamental del budismo y el taoismo, vinculando lo que existe con lo que no existe y el color con la totalidad de lo vacío.
El concepto básico detrás de este libro – y las teorías de Lin Yun – es que el color nos afecta al igual que nuestro buen semblante, nuestros impulsos y comportamiento, nuestra actividad mental, y aun nuestra existencia física. Con el sólo hecho de comprender este sencillo concepto, podemos cambiar nuestro Chi y nuestra vidas para bien.